Con la llegada del sol y del buen tiempo parece que se despierta en nosotros un interés especial por empezar a cuidar una dieta que ha sido mas bien descuidada durante todo el invierno.
Mucha gente acude a centros especializados, a nutricionistas, o simplemente a personas que hacen dietas.
Lo más importante antes de empezar una dieta es saber si la persona que nos va hacer el seguimiennto y la dieta esta cualificada para hacerlo, en segundo lugar tener claro que se quiere hacer dieta.
Desgraciadamente no todo el mundo recurre a profesionales cualificados, utilizando vías secundarias como dejar de comer, o usar productos de dudosa aplicación terapéutica.
Dejar de comer es el mayor error que se puede cometer si se pretende adelgazar, ya que las pérdidas nutricionales que se producen junto a posibles complicaciones en cuanto a salud pueden ser muy graves.
Las primeras efermedades que pueden aparecer son las carenciales, relacionadas directamente con algún déficit vitamínico, proteico, mineral...
Si además asociamos esta eutanasia nutricional con el uso de fármacos como los diuréticos, conseguimos perder tal cantidad de electrolitos que nuestros riñones dejarian de funcionar, eso sin nombrar a todos los órganos cuyo funcionamiento está regulado por el Na, K, o Ca.
Adelgazar puede ser fácil si se hace bien, comer de forma equilibrada junto a unos hábitos de vida saludables, apoyarse en los conocimientos del profesional y en la familia pueden ser fundamentales para conseguirlo.
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